domingo, 27 de marzo de 2016

A MIDSUMMER´S NIGHTMARE

Sinopsis:

El verano de ensueño de Whitley Johnson con su padre divorciado se ha convertido en una pesadilla. Ella acaba de conocer a su nueva prometida y a sus hijos. ¿El hijo de la prometida? El ligue de una noche, de la noche de graduación de Whitley. Simple y jodidamente genial.


Peor aún, ella no encaja, de ninguna forma, con la nueva y perfecta familia de club de campo de su padre. Por lo tanto Whitley se revela. Duramente. Tanto, que no se da cuenta de las cosas buenas que tiene delante de sus narices: una dulce y pequeña futura hermanastra, que es casi la única persona que alguna vez le ha gustado, una mejor amiga (a pesar de que Whitley jura que no "hace" amigos), y un chico increíblemente sexy, que no es su hermanastro... por lo menos, no aún. Ellos tres se ocuparán de ayudar a que Whitley supere su ira y empiece a reunir los pedazos de su familia.

Opinión personal:


Este post está escrito a las 05:31 de la mañana con el móvil, y ¿ por qué ahora? ¿soy madrugadora? No, esto se debe a que todavía no me he acostado y el culpable es ni más ni menos que este maravilloso libro que acabo de terminar.


A Midsummer´s Nightmare no tiene un argumento explosivo ni nada que llame la atención a simple vista, incluso después de haberlo leído puedo decir que no es para tanto. Lo que hace a este libro uno que se debería leer (si no tienes alguno más interesante) es lo realista que llegan a ser los personajes.


A Whitley Johnson la vemos como una fiestera, borracha y algo suelta (no la juzgo, pero liarse con todo quisqui...crea una fama, seas mujer u hombre) que solo piensa en pasar su último verano con su padre antes de entrar en la universidad. 

Sí,  sus progenitores están divorciados  (aunque es un poco cliché),  esto le ha creado problemas a Whitley que han desencadenado en esta actitud "rebelde".



Como decía,  Whitley idolatra a su padre, un mujeriego que solo le importa la fama y la próxima jovencita en la que pondrá la mano. 

Es frustrante ver con ella lo tiene en un altar cuando lo único que ves es un "padre" por obligación. A él no le importa su hija, no la llama, no la visita y cuando pasan el verano juntos la trata como a un amigote con el que beber. Sientes lástima por la pobre chica, y a la vez exasperación...porque ella se pasa todo el libro justificandole, y dices "¡¡Uff, pero que tonta!!" Pero es esta actitud la que la hace más real, ¿quién no ha justificado los errores de sus padres?

Su relación con la familia Caulfield es totalmente comprensible,  a ver si tu padre sin decirte nada quiere meterte en una familia "perfecta", y espera que te lleves la mar de bien mientras que te va dejando de lado...y para más inri, su futuro hermanastro estaba entre sus piernas hace solo unas horas, demasiado para digerir para alguien que solo quería un bronceado y una playa.

A pesar de todo el nuevo drama familiar Whitley le planta cara a Nathan, su futuro hermananastro, y quedan en que esa noche jamás pasó (que equivocados estaban). Porque para no haber pasado ella no para de recordarselo y él cada vez se encuentra más atraído,  aun con la actitud juerguista de Whitley.

Nathan tiene un pasado que le acerca a Whitley más de lo que cree, es así como la comprende y la consuela cuando comete sus locuras. Simpático, guapo, medio nerd y quiere algo más con ella, sería perfecto si nada se interpusiera.


Esta pareja se desarrolla poco a poco, con momentos en los que se lanzan el uno contra el otro, y momentos en los que hay una indiferencia total. Con todo, no se hace pesada, es normal que no quieran cruzar el límite ¡van a ser familia! Sin embargo, todo puede pasar.




Whitley tolera a Bailey, la pequeña hermanastra que la a tomado como modelo a seguir (Sí, la cría debería hacerse un chequeo). Es una PE-SA-DA, lo entiendo,  tiene 13 años y quiere atención,  todos hemos pasado por eso...pero es que la niña está siempre por el medio. De todas formas, llega a ser muy bonita la relación que ambas desarrollan, contándose sus secretos y ayudándose la una a la otra.




Con Sidney creo que su relación no llega a ser en un inicio del todo buena porque esa mujer es la señora perfección. Whitley no está acostumbrada al control ni a las normas, y menos de alguien que ni es su familia. Aun así,  me gusta mucho como Sidney no se rinde y está ahí para tenerle una mano.











Con sus padres poco hay que decir,  como he puesto antes el padre era un vividor que no le importaba nada a excepción de su carrera y las jovencitas. Ella, GRACIAS A DIOS,  en algún punto descubre que no es todo oro lo que reluce. Con su madre, la cosa no mejora mucho, esa mujer solo le da casa y comida, está tan obsesionada con su ex-marido que no ve que ha criado a un  descontrol de hija.

Leyendo todo esto quizás no apetezca leerlo, pero lo aconsejo de verdad,  ver la evolución de Whitley es adictivo, deseando que la pobre vaya a mejor. Y si no es por esto, solo por ver la relación entre ella y Nathan merece la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario